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| Colección Frick en Nueva York |
La Colección Frick en Nueva York es un pequeño museo de arte situado en Upper East Side. Quizás parece pequeño en comparación a los gigantescos Guggenheim y Met, pero su colección de arte y el mismo edificio que la alberga valen la pena. La mansión del fallecido Henry Clay Frick (1849-1919) alberga la Frick’s Collection. Henry Clay Frick era un exitoso hombre de negocios de orígenes humildes que hizo fortuna en la industria del hierro y el acero en Pittsburg. Es una figura bastante polémica: Se opuso toda la vida a las uniones sindicales y de trabajadores, por lo que tuvo que enfrentarse a varias huelgas y a un intento de asesinato. Durante sus 40 años de vida coleccionó arte ávidamente y en 1913 empezó a construir su magnífica mansión de la Fifth Avenue, con vistas a Central Park.
Este museo tiene un encanto diferente al resto de sus vecinos. La primera razón es su emplazamiento. En la Calle 70 con Central Park, se erige la mansión del magnate Henry Clay Frick. Tras morir éste, cedió su hogar y su amplia colección artística a la ciudad. Hoy, tan solo visitar el edificio de principios del siglo XIX ya merece la pena. Pero la colección que guarda, aunque no tan gigantesca como otras en la ciudad, es única por su contenido. Rembrandt, Goya, El Greco o Vermier son algunos de los autores que la componen. Al pasear por los salones, te dará la sensación de estar en una casa aún habitada. La colección, al menos, trata de disponerse de esta manera. Se dice incluso que las piezas originales se conservan en el mismo sitio donde las tenía el propio Frick. Uniéndose a esto, la mansión también guarda su ambientación y su decoración original.
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| Henry Clay Frick |
Desde que empezó la construcción y tal como estaba estipulado en su testamento, Henry Clay Frick quiso que la mansión acogiera todas las obras de arte que adquirió y que se convirtiera en un museo público una vez su mujer y él fallecieran. Este acto de generosidad se completó con otras donaciones a distintas organizaciones sin ánimo de lucro, algo chocante para un hombre de negocios que en vida no mostró muchos escrúpulos. Desde su muerte la colección de arte ha sido ampliada y la mansión se ha remodelado en varias ocasiones para poder albergar las obras. Ni te darás cuenta de que algunas de las alas del museo no pertenecen al edifico original.
La Colección Frick es uno de los museos "pequeños" más destacados de los Estados Unidos, con una colección de cuadros de antiguos maestros de gran calidad, albergada en 16 galerías dentro de la antigua mansión. Las pinturas de muchas galerías están aún colocadas según el diseño de Frick, aunque ha habido otras compras posteriores a lo largo de los años, buscando correspondencia con la estética de la colección.
Este magnate eligió preferentemente retratos y paisajes, y evitó por lo general las escenas de desnudo, mitológicas y bélicas, ya que prefería rodearse de temas relajantes. Muestra simultáneamente varias exhibiciones y cuadros preciosos de la mano de algunos de los grandes maestros europeos como Thomas Gainsborough, Sir Joshua Reynolds y William Turner. La colección también incluye escultura, cerámica, textiles y trabajos hechos en papel. Pero eso no es todo: también hay un jardín interior donde los visitantes pueden relajarse y maravillarse con lo que antes era un acceso a la Fifth Avenue.
En esta colección se conservan además de algunas de las obras más conocidas de varios maestros de la pintura europea, se disfruta en la visita de numerosas obras de escultura y porcelana. También tiene muebles, esmaltes y alfombras que cubren todos los rincones de este "museo tan especial" que no te puedes perder.
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| El jinete polaco de Rembrandt |
Algunas de sus pinturas son de fama mundial, como Felipe IV en Fraga de Velázquez, Autorretrato con bastón y El jinete polaco de Rembrandt, tres de las escasas pinturas de Johannes Vermeer (incluyendo Señora y doncella), el Retrato de Tomás Moro de Holbein, San Francisco en éxtasis de Giovanni Bellini, San Juan Evangelista de Piero della Francesca y Retrato de la condesa de Haussonville de Ingres. La magistral serie de grandes lienzos decorativos de Jean-Honoré Fragonard El progreso del amor se exhibe en una sala expresamente diseñada, ambientada en el siglo XVIII. Autores tan reconocidos como Cimabue, Duccio, Gentile Bellini, Tiziano, Veronés, Bronzino, Jan van Eyck, Hans Memling, Pieter Brueghel el Viejo (Los tres soldados), Van Dyck, el Greco (San Jerónimo como cardenal), Jean-Etienne Liotard, Antoine Coysevox, François Girardon, Goya (La forja, Retrato del duque de Osuna), Thomas Gainsborough, Constable, Turner, Manet, Monet, Degas y Renoir... rellenan todas las paredes de esta impresionante mansión.
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| "San Jerónimo como cardenal" (El Greco) |
Recuerda que lo que hace este museo tan especial y único es que está dentro de la antigua casa de Frick, lo que significa que algunas de las habitaciones se conservan exactamente igual. Es como si te transportaran en el tiempo y te llevaran a principios del siglo XX. Pasea por las diferentes estancias y descubre cómo vivía la familia Frick. La visita al museo te llevará un par de horas. El museo abre de martes a sábado de las 10 de la mañana a las 18:00 (6pm) y los domingos de 11 de la mañana a las 17:00 (5pm). Está cerrado los lunes y los festivos.
La Colección Frick en Nueva York es un pequeño museo de arte situado en Upper East Side. Quizás parece pequeño en comparación a los gigantescos Guggenheim y Met, pero su colección de arte y el mismo edificio que la alberga valen la pena. La mansión del fallecido Henry Clay Frick (1849-1919) alberga la Frick’s Collection. Henry Clay Frick era un exitoso hombre de negocios de orígenes humildes que hizo fortuna en la industria del hierro y el acero en Pittsburg. Es una figura bastante polémica: Se opuso toda la vida a las uniones sindicales y de trabajadores, por lo que tuvo que enfrentarse a varias huelgas y a un intento de asesinato. Durante sus 40 años de vida coleccionó arte ávidamente y en 1913 empezó a construir su magnífica mansión de la Fifth Avenue, con vistas a Central Park.
Este museo tiene un encanto diferente al resto de sus vecinos. La primera razón es su emplazamiento. En la Calle 70 con Central Park, se erige la mansión del magnate Henry Clay Frick. Tras morir éste, cedió su hogar y su amplia colección artística a la ciudad. Hoy, tan solo visitar el edificio de principios del siglo XIX ya merece la pena. Pero la colección que guarda, aunque no tan gigantesca como otras en la ciudad, es única por su contenido. Rembrandt, Goya, El Greco o Vermier son algunos de los autores que la componen. Al pasear por los salones, te dará la sensación de estar en una casa aún habitada. La colección, al menos, trata de disponerse de esta manera. Se dice incluso que las piezas originales se conservan en el mismo sitio donde las tenía el propio Frick. Uniéndose a esto, la mansión también guarda su ambientación y su decoración original.
Este magnate eligió preferentemente retratos y paisajes, y evitó por lo general las escenas de desnudo, mitológicas y bélicas, ya que prefería rodearse de temas relajantes. Muestra simultáneamente varias exhibiciones y cuadros preciosos de la mano de algunos de los grandes maestros europeos como Thomas Gainsborough, Sir Joshua Reynolds y William Turner. La colección también incluye escultura, cerámica, textiles y trabajos hechos en papel. Pero eso no es todo: también hay un jardín interior donde los visitantes pueden relajarse y maravillarse con lo que antes era un acceso a la Fifth Avenue.
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